Con Andrea Bonelli, Mercedes Morán y Soledad Silveyra
Producción TNC Silvia Oleksikiw
Asistencia de dirección Matias Lopez Stordeur
Iluminación Eli Sirlin
Vestuario Ana Markarian
Escenografía Micaela Sleigh
Diseño Audiovisual Alejandro Maci
Realización Audiovisual Julian Setton
Dirección Romina Paula, Claudio Tolcachir y Mónica Viñao
A partir de la imposibilidad de estrenar comercialmente su opera prima Baise-moi, por sus escenas de sexo explícito que la confinaron a presentarse en las por entonces agónicas salas porno, Virginie Despentes escribe Teoría King Kong (Francia, 2006). Bajo la radiación de movimientos estadounidenses como el sex positive, que se enfrentaba al feminismo antiporno, Despentes construye con “rabia proletaria” una autobiografía que es también un manifiesto existencial, afectivo y político. Mucho más cerca de King Kong que de Kate Moss, la autora escribe desde un feminismo borderline, que rescata a las desplazadas del canon occidental de la mujer blanca, a todas aquellas que existen en los márgenes de la célula familiar: “todas las excluidas del gran mercado de la buena chica”. El abordaje teórico sobre la violación, la violencia y los trabajos basura se funden en el cuerpo y la obra de Despentes con la experiencia propia de la calle, las drogas, la prostitución y la escena punk y underground de los años 80 y 90. El libro es, entonces, un tratado enérgico sobre la precarización y desvalorización de los trabajos femeninos asociados a los cuidados, la maternidad como aquello que reactualiza el mandato y el condicionamiento de las mujeres, las figuraciones de la masculinidad heterosexual como una “catástrofe internacional extrema” y, por sobre todo, un retrato del vínculo marcado a fuego entre la opresión patriarcal y la dominación capitalista. Más que el crecimiento de una cuarta ola feminista, Despentes imagina un tsunami internacional que se lleve puesto todo: “Yo creo que dentro de 50 años diremos: el feminismo fue realmente el suceso del siglo XX y XXI. Hemos cambiado el mundo”.
En esta acción, el TNA retoma el libro de Despentes en el marco de una aventura colectiva en la que tres actrices argentinas imprimen una serie de abordajes escénicos que reeditan la voz de la autora francesa en nuestro contexto, para seguir abonando a esta “revolución sin muertes”.
Porno Brujas
Viernes 14, 21 y 28 de febrero: Andrea Bonelli. Dirigida por Mónica Viñao
Chica King Kong
Sábados 15, 22 y 29 de febrero: Mercedes Morán. Dirigida por Romina Paula
Durmiendo con el enemigo
Domingos 16 y 23 de febrero; y 1 de marzo: Soledad Silveyra. Dirigida por Claudio Tolcachir
Con la colaboración del Institut français d’Argentine
Notas:
Página/12 por Paula Sabatés